¿Por qué mi nevera no enfría?

¿Por qué mi nevera no enfría?

El principal objetivo de un frigorífico es mantener los alimentos, a una temperatura adecuada como para evitar su deterioro. Por tanto, si tu nevera no enfría lo suficiente no cumplirá con su función básica y necesitarás de una solución rápida. 

Pero para poner solución, tenemos que dar, primero, con la causa.

Por eso, aquí te dejamos una relación de las principales causas por las que tu nevera ha dejado de enfriar correctamente.

  •   La puerta no cierra correctamente. Es una de las causas más habituales, pues es muy posible que con el paso del tiempo el mecanismo falle y la nevera no cierre bien. Esto provoca que se escape el frío del interior y se mezcle con la temperatura ambiente, provocando un aumento de la misma.
  •   La habitación en la que la tenemos es demasiado cálida. Y es que los fabricantes recomiendan que el aparato no se encuentre a temperaturas exteriores por encima de lo 32 grados.
  •   Termostato mal establecido. Se da con frecuencia al momento de adquirir el aparato, pues siempre debemos regular la temperatura a la que deseamos que nuestra nevera enfríe.
  •   Está demasiado llena. Aunque no lo sepamos, si llenamos demasiado la nevera podemos impedir una óptima ventilación de su interior y provocar un cambio en la temperatura.
  •   ¿Está desenchufada? Parece una pregunta simple, pero con frecuencia el aparato se mueve y se pierde la conexión a la red eléctrica, por lo que es bueno comprobar si no ha pasado lo mismo.

Como ves, muchos de estos problemas son fáciles de solucionar. Sin embargo, si compruebas que no se trata de ninguno de los supuestos anteriores, te recomendamos que contactes con un especialista, a ser posible con el fabricante, para saber por qué tu nevera ha dejado de enfriar, o lo hace de forma deficiente o intermitente.

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